Érase
una vez un 7 de Mayo del 2016, un día fantástico con un amanecer muy soleado todos
los animales de la granja empezaban a despertar en su nuevo día los gallos
cacaraqueaban las vacas mugían los perros ladraban y los caballos relinchaban.
Mientras
tanto en la casa de la granja vivía una pequeña niña llamada Luciana, ella era
encantadora, adoraba los animales de la granja y todos los días salía a montar
caballo un rato y luego de eso sacaba sus perros a dar un paseo, a ella le gustaban
mucho los leones y siempre decía que cuando fuera grande iba tener muchos
leones en su finca pero mientras tanto tenía sus caballos y sus perros, al
mayor de los cachorros lo llamaba Leoncio y siempre que salía lo con él y le colocaba
encima un león de peluche que Luciana tenia, ella decía que cuando tuviera su
león también lo sacaría a pasear como hacía con Leoncio.
Una
mañana como todos los días la niña salió a montar caballo pero en la casa
estaban sus primas quienes llegaron de visita el día anterior, las primas de
Luciana quienes sentían envidia de su prima porque Luciana tenia caballos y
sabia como hacer las cosas de la granja sola, decían que era una tonta al saber
que ese animal tan feo podría comérsela y que era mejor no tener animales feos
que no servían de nada, entonces ellas decidieron esconder el león de peluche
bajo unas matas grandes de moras.
Al
llegar Luciana de montar a caballo fue a recoger a Leoncio y su león de peluche
pero desafortunadamente Luciana no lo encontró busco por todos lados le dijo a
su mama que se había perdido su muñeco y la madre de Luciana también empezó a
buscarlo porque era algo que jamás había pasado, unas horas más tarde ya todos
cansados de buscarlo se sentaron a almorzar afuera en el pasto todos y empezaron
a hablar sobre la pérdida del león, pero nadie sabía nada y tampoco respondían.
En
esos momentos la mama de Luciana le dijo que fuera a traer unas moras para
hacer el jugo y ella hizo caso, entro a su casa y saco una vasija para ir por
las moras, al llegar Luciana a las matas empezó a coger las moras y se dio
cuenta que dentro de esas matas estaba su león. Ella empezó a recordar por qué
su león estaba haya si ella lo había dejado en el lugar de siempre ella con
muchas confusiones se fue de nuevo hacia su casa y le dijo a su mama con muchos
gritos.
Mama
mama encontré mi león dentro de las matas de mora. No entiendo cómo pudo llegar
hasta haya, la mama sorprendida le dijo no te preocupes vamos a averiguar quién
fue el que hizo esto por el momento guárdalo bien y no digas que lo encontraste
hasta no saber quién fue.
Luciana
lo guardo y de nuevo se fue a comer junto con su familia, ya todos ahí comiendo
dijo la madre de Luciana, el león de mi hija se perdió y es algo muy importante
para ella porque su abuela se lo regalo
y porque le encanta ese muñeco a mi hija entonces no puede perderse de esta
granja, al decir eso las primas de Luciana soltaron la risa y Luciana les dijo
yo sé que ustedes fueron porque les da rabia que yo tenga mi muñeco y ustedes
no.
Pasadas
dos horas después las primas de Luciana le dijeron a su tía que si ellas habían
escondido el muñeco pero que no las castigara por favor y que tampoco le fuera
a decir nada a sus padres. Así pasado el problema todos se fueron a dormir esa
noche pero las niñas recordaron que al día siguiente Luciana cumplía años
entonces se acostaron muy enojadas porque sabían que el cumpleaños de Luciana
no sería cualquier cosa y obviamente lo iban a celebrar.
En
la mañana siguiente la madre de Luciana levanto a todos los de la casa con el
equipo a todo volumen y con una hermosa canción de cumpleaños para su hija,
Luciana muy entusiasmada se levantó y se fue corriendo hasta la sala para
abrazar a mi mama y darle las gracias, pero no era la única sorpresa que tenían
para Luciana, su madre dio la vuelta y le dijo mira lo que tengo acá para ti
entonces Luciana empezó a romper todas las bolsas y encontró una hermosas
chamarras y un gran sombrero que siempre había querido tener para poder montar
caballo mejor, Luciana muy contenta quiso irse a estrenar sus regalos nuevos ,
rápidamente ensillo su caballo se puso sus chamarras y su sombrero nuevo y se
fue a montar, volvió después de media hora y se acordó de que debía ir a pasear
a Leoncio con su león de muñeco.
Luciana
decidió ir ese día hasta el pueblo lo que quería decir que se iba demorar más
de lo normal, ella le comento a su mama y dijo que bueno que tuviera mucho
cuidado y que en la casa entonces la esperaba, así comenzó el camino Luciana
con Leoncio y su león de muñeco.
Al
llegar al pueblo se encontró con sus amigas quienes la felicitaron y le dijeron
que fueran a comerse un ponqué en una pastelería cerca del parque entonces
Luciana se fue con ellas, comieron y jugaron un rato después de una hora
Luciana dijo que lo mejor era que ella se fuera ya para la casa antes de que
oscureciera y no pudiera llegar, entonces de nuevo comenzó a caminar hasta que
ya llegando a su casa Leoncio se cansó y ya no quería caminar más, pero ella
también ya iba cansada y no podía dejar a su perro porque ella lo adoraba y no
era capaz de dejarlo solo entonces decidió alzarlo hasta llegar a casa, al
llegar Luciana entro y no había nadie en la casa ella decidió ir a tomar un
baño porque iba muy sucia y también decidió bañar a Leoncio, después de bañados
los dos salieron y fueron a buscar a la mama de Luciana entonces Luciana se dio
cuenta de que las caballerizas tenían la luz prendida y ella fue a apagar la
luz cuando iba llegando la luz se apagó y ella se asustó pero después de unos
segundos empezaron todos a cantarle el cumpleaños a Luciana, ella no lo podía
creer entro y encendieron de nuevo la luz y toda sus familia y animales estaban
ahí era algo hermoso para Luciana que le celebraran su cumpleaños de esa manera
porque ella amaba los animales y se sentía a gusto con su familia ahí también,
ya después de compartir con sus familia una torta y un jugo le empezaron a dar
regalos a Luciana y sus tíos le regalaron una bicicleta nueva, su mama pues ya
le había dado las chamarras y el sombrero pero se dio cuenta de que su abuela
no tenía nada ese día para darle entonces la abuela muy triste le dijo Luciana
este día debes perdonarme por no haberte dado nada mejor pero debo decirte que
este regalo quiero que lo adores y lo cuides muy bien, la abuela de Luciana se dirigió
hasta la puerta dio la vuelta y quito una sabana blanca que había ahí y le dijo
mira este es tu regalo mi princesa.
Luciana
casi con los ojos llorosos salto de la felicidad al ver que debajo de la sabana
había una pequeña jaula con un león cachorro, salió corriendo abrazo a su
abuela y la besaba como nunca antes le decía:
Abuela
eres la mejor del mundo muchas gracias porque aparte de tenerlos a ustedes que
son mi familia puedo tener mis animales que son mi segunda familia.
Luciana
muy contenta con su león lo llamo Pumba, al pasar del tiempo el león fue
creciendo y las primas de Luciana aun no podían creer que ella tuviera el león
entonces después se fueron encariñando con el león de Luciana y ya les gustaban
un poco más los animales, y así Luciana por fin cumplió su sueño y siguió con
su granja con sus caballos su perro y hermoso león, viendo de ellos y
cuidándolos con mucho amor como siempre lo había hecho.
MARILYN
MORA RIVERA….
No hay comentarios:
Publicar un comentario